Cuando a dos días de iniciar el año leí en El Correo de Bilbao un artículo titulado "2009, que pase rápido" dije "hasta aquí".Sí, el año que inicia no será fácil; sí, hay crisis mundial; sí, el paro ha llegado a niveles más que alarmantes; sí, muchos periódicos y medios impresos están al borde de la tumba. Pero leer eso todos los días o incluso varias veces en menos de 2 horas es, simplemente, asfixiante.
En noviembre decidí seguir a "themediaisdying" en Twitter. En él un grupo de informados de los medios dan las noticias de que diario cierra, o revista, o recorta staff, o tiene menos publicidad, o corren a un importante directivo. Hoy decidí no seguirlo más.
No me niego a la realidad y a la información, pero sí le pongo un alto al exceso de malas noticias. Estoy consciente que los medios se tendrán que adaptar y muchos pereceran en el camino, será la ley de las especies de Darwin y sólo los más aptos sobrevivirán.
Hace 10 días decidí dejar de escuchar tanto a los economistas... y a los pesimistas. El asunto no es reportar todo lo malo sino cómo hacer para que mejore y voltear a ver a quienes lo están haciendo bien.
El problema es que muchos analistas hacen sus previsiones deseando fervorosamente el Apocalipsis.
4 comentarios:
Por fin encuentro a alguien con quien estar de acuerdo. Yo, contra todo y todos, estoy cada día que pasa más convencido de que 2009 será un buen año.
Feliz 2009, enhorabuena por tu blog y gracias por no dejar de ser seguidor del nuestro.
Un saludo
Esto de predecir lo malo siempre da ganancias al profeta: Si llega el desastre: "Os lo dije". Si sobrevivimos: "Alegrémonos con las buenas noticias".
Saludos.
Hablando de los agoreros del fin del mundo, acabo de encontrar esto del amigo Ciro: http://www.milenio.com/node/148699
El "agorero negro" efectivamente.
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